Los Amigos de mi Esposo

Habían llegado de visita unos amigos de mi esposo y desde que llegaron, uno de ellos me miraba fija y descaradamente, traía una falda de licra y a pesar de yo hacía intentos por bajarme la falda, se me subía y dejaba ver mis piernas, a conforme fue pasando el tiempo todos habíamos bebido, y mi esposo fue al que se le subio mas rapido el alcohol. ¿O le habían dado más?

por que en cuestión de un par de horas ya estaba bien borracho, ya no se daba cuenta de lo que estaba pasando, de las insinuaciones que el licenciado García me hacía. Aunque yo algo un poco menos alcoholizada que ellos, yo también sentía que los alcoholes ya se me habían subido. Y poco a poco mi faldita se me subía un poco más, enseñando cada vez algo más mis piernas. Ya iba a medio muslo. Y al voltearme, o pararme, se quedaba arriba, dejando ver mis calzones.

De pronto el Licenciado García me pidió que le mostrara donde estaba el baño, al llegar, él se metió dejando la puerta entre abierta, y sin más se sacó el miembro para orinar, quise retirarme, pero la curiosidad me ganó y me quedé entre mirando hacia adentro, más bien viendo su vergota. de pronto sintió que lo observaba y a propósito el se lo sacudía para que viera lo grande y grueso que era, aún asi estando blando, era un hermoso ejemplar y grande, grandísimo. Y grueso con una gran cabezota.

Salio y volvimos a la sala donde ya mi marido se había quedado dormido. Fui a la cocina a preparar café y cuando lo preparaba sentí al Licenciado García arrimarse demaciado pegado por atras, restregándome su tranca, ya bien dura. exclame y suplique
-¡no por favor Licenciado¡ ¿Qué hace? ¡soy una señora casada y usted es amigo de mi esposo, Por favor déjeme, no, esto no está bien, ¡aahhh¡- le decía, Aunque instintivamente paraba mis nalgas para sentirlo mejor.

-¡Señora, es que no me puedo aguantar más, usted está bien sabrosa es demaciado sexy atractiva, toda la noche he estado viendo sus piernas y entre piernas y mire el resultado cómo me tiene, ahhh¡- y al decir esto me pegó más su duro miembro haciendo que yo moviera las nalgas para acomodar esa verga entre ellas.
-¡Por favor Licenciado, déjeme! ahhhhhh, no sea malo conmigo, no me haga caer, ¡aahhhhhh! le dije mientras me retiraba de ahí, si quedo un poco más, ahí mismo se las hubiera dado.

Llevé el café y les dije que me iba a dormir. Mi marido apenas y contestó y ya me retiré a mi recamara. En cuanto caí en la cama me quedé dormida, no supe cuánto tiempo paso. Me despertaron unas caricias por las piernas, que fueron subiendo hasta llegar a mi panocha, apenas cubierta por un calzoncito delgado. Adormilada me dejé hacer ya que esas caricias me gustan, y creía que era mi marido. Sentí que me bajaban los calzones, convencida entre sueños que era mi marido, hasta levanté la cadera para facilitar, ya sin ellos sentí una boca que besaba mi ardiente panocha y estimulaba deliciosamente mi clítoris, lo que me hizo abrir las piernas y gemir incontrolablemente; entonces mis piernas fueron separadas y “mi marido” se colocó entre ellas. Sentí su verga colocarse en la babeante entrada de mi panocha.

Entonces medio abrí mis ojos y vi que no era mi marido, era el licenciado García que me estaba metiendo la verga. Más bien, ya me la había metido...
-¡No, no, por favor, no me la meta licenciado! no me vaya a perjudicar, se lo ruego, no me la meta, yo soy decente, no, no, aaaaayyyyyy, ¡cómo será…!

¡Ya me la metió toda, aayyyy!

Solo gemí al sentirme completamente ensartada por esa enorme verga. Aunque me resistía, lo mojado de la panocha ayudó a que esa gran vergota se me fuera como agua. Después cuando comenzó a meterla y sacarla, ***********emente me empecé a mover al ritmo que mi nueva verga me estaba imponiendo.

-¡Licenciado, ya por favor, ya… me está haciendo venirme…! aaahhh, por favor, termine, aaahhhh, ¡mi esposo me va a encontrar así! ¡aaahhhhh!. se va a dar cuenta mi esposo que me metieron la verga

Medio reponiéndome vi de reojo que alguien entraba a la habitación. ¿Era mi marido? El nuevo no hizo ruido. El licenciado no prestó atención y siguió cogiéndome y sacándome orgasmo tras orgasmo, que además yo anunciaba con gritos escandalosos.

-¡Aaahhhh, me vengo! me estoy vaciando en su chile licenciado, aaahhhhh, ya, ya por favor, me va a matar ¡aaahhhh¡ gritaba yo sin control ya que en verdad me venía una y otra vez.

Me tenía ensartada como mariposa.

Oí un ruidito, abrí los ojos y vi que la persona que había entrado era el otro amigo, el licenciado Ortega, que veía como su amigo de parranda me tenía abierta de piernas y me metía una y otra vez su enorme verga. Se acercó ya sacándose la verga de el diciendo:

-¡Convide licenciado, no sea egoísta! se ve que a la señora le gusta la verga. Quise protestar:

-¡No por favor con los dos no, no soy una puta, no sean malos conmigo por favor, con los dos no!.

No me hicieron caso, el licenciado García quien me tenía su gran verga bien adentro, me volteó boca abajo levantando mis nalgas para dejarme empinada en la orilla de la cama,

-¿Qué me van a hacer?, ¡por favor! ¿Qué me quieren hacer?, aahhhhhhhhhhh¡- no pude terminar ya que nuevamente el Licenciado me volvió a meter su vergota pero ahora desde atrás haciendo que yo empinara las nalgas. Cuando abrí los ojos tenía la verga de Ortega en mi cara quien me decía

-¡Mámame! ¡mámame la verga putita, aahhhh¡

¡Y pues... ni modo... ¡Se la tuve que mamar! y así ese par de malvados me dieron verga cambiando de lugar varias veces, las que quisieron. Mientras yo le seguía implorando al Licenciado:

- ¡Adentro no licenciado, no se venga adentro por favor, no me vaya a dejar panzona, aaahhh, no por faaa…gghhh¡

No pude terminar ya que el otro se empezó a vaciar en mi boca obligándome a tragar todo su semen, estaba yo tratando de pasar su semen cuando sentí los chorros en la panocha. Trataba inútilmente de quitarme para que no me los echara adentro, pero García me tenía bien sujeta, estaba bien pegado a mis nalgas.

-¡Aaahhh, ya, ya, tómalos, tómalos todos, ya te los eché adentro mi hermosa putita, ojala te panzonie para que tu marido sepa quién es tu nueva verga, aaahhhh¡-, decía mientras terminaba de inyectarme todo el semen.

- ¡Como serán, aaahhh!

Apenas si podía hablar ya que tenía la boca llena de semen y con el semen comenzando a escurrir de mi castigado monito por la fenomenal metida de verga que esos dos cabrones me habían dado.

Se retiraron no sin antes decirme que el próximo sábado volverían para volverme a meter la verga entre los dos. Al otro día mi marido se despertó y se fue a acostar conmigo sin saber que sus amigos le habían cogido a su vieja mientras él dormía.

se recomienda este canal de Telegram
https://t****MexicanitasX
Gepubliceerd door Kitty_Sensual
3 maanden geleden
Reacties
2
Gelieve of om commentaar te geven.
chmandragora77
Wow, que buen relato, muy cachondo,  ya imagino tu rica vagina, me encantaría haber estado hay para cogerte muy rico también y echarle más leche a tu rica vagina que se mira la tienes buenísima!!!
Antwoorden
tonyblack36
would you like gift ?
Antwoorden